Teníamos claro el proyecto desde el primer momento. Sabíamos exactamente lo que queríamos, pero nos faltaban los medios para conseguirlo. Tanto mi socia como yo llevábamos años trabajando en cocina y hostelería, habiéndonos especializado en repostería. Tanto ella como yo teníamos un trabajo interesante, pero queríamos poner nuestro propio negocio: Seguir leyendo