Restaurantes, cafeterías y otros negocios hosteleros facturan miles de millones en España. De hecho, casi el 5% de nuestro PIB nacional proviene de este mercado. De ahí que pueda ser un rentable y atractivo para invertir incluso en tiempos de crisis económica. Para los nuevos emprendedores en este sector, cuidar los pequeños detalles puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, y aquí es donde entra en juego la elección del mobiliario.
Para adquirir las mesas y sillas de terraza hosteleria, así como otros productos necesarios para la puesta en marcha de este negocio, deben valorarse ciertos aspectos, como el espacio que ocuparán en el local. Los módulos de cocina, por ejemplo, pueden adoptar formas esquineras, idóneas para maximizar el tránsito, mientras que el material ganará protagonismo en los muebles pensados para situarse en terrazas y zonas ajardinadas, por su exposición a las inclemencias meteorológicas.
Dos criterios clave para acertar en la compra del mobiliario hostelero son la decoración preexistente y el target del establecimiento. Este último se define como el público objetivo, es decir, el perfil al que se dirige cada establecimiento. Tenerlo presente ayudará a decidir el estilo, colores, acabados, etcétera, de los muebles y accesorios utilizados en el restaurante o cafetería en cuestión.
Por su parte, si el local dispone de una estética predefinida, ignorarla supone un error mayúsculo. Si la terraza está decorada siguiendo las ideas del minimalismo, por ejemplo, no deberían elegirse muebles de inspiración vintage, salvo que el objetivo sea transmitir una imagen heterogénea y abigarrada.
De igual forma, las exigencias de la limpieza y del mantenimiento deben valorarse al investigar estas compras. Los materiales compactos y regruesados, el acero inoxidable, el polipropileno y el plástico ABS gozan de popularidad en el mundo de la hostelería por su fácil limpieza y larga vida útil.