En urgencias

 En los últimos tiempos mis visitas a urgencias han sido más habituales. No sé si es la edad o la mala suerte, pero he tenido que ir de urgencia al médico para solucionar algunos problemas de salud. En una ocasión hace tiempo mi peripecia fue un poco curiosa, porque en urgencias siempre hay peripecias. 

Entiendo que muchos de los profesionales médicos que trabajan en urgencias se hartan de ver a personas que llegan con un catarro y que a veces perjudican a las verdaderas ‘urgencias’. Pero es que, en ciudades como esta, si tienes un problema de salud y no cuentas con seguro privado, tienes dos opciones: o vas urgencias o te quedas en casa, porque la atención primaria es como si no existiera dando citas para tres semanas después. Tres semanas después o el catarro se solucionó solo… o estás ingresado en el hospital.

De cualquier manera, mi problema en este caso no era un catarro, era un dolor terrible en un lateral de la cabeza… O eso pensaba yo, porque al final terminé yendo a sacar muelas del juicio. Pero en ese momento el dolor me golpeaba especialmente en un lateral de la cabeza. El chico que me atendió en urgencias o estaba cansado o desganado o las dos cosas. Y yo soy comprensivo porque sé que, a menudo, están bajo mucha presión y trabajan demasiado tiempo, sobre todo últimamente. 

Pero el caso es que el chico no estaba muy por la labor de hacerme caso, así que me sentó en una silla y me conectaron a un gotero con algún tipo de medicación. O yo no me enteré muy bien o él no me lo explicó bien pero el caso es que no sabía que me estaban poniendo, hasta que diez minutos más tarde estaba como flotando. El dolor se había pasado y también todo lo demás. Me fui de allí como quien sale de un bar a las cinco de la mañana. 

Pero al día siguiente, otra vez el dolor. Por suerte, me vino la inspiración y acudí al dentista porque sé que a veces los dolores de cabeza pueden estar relacionados con la dentadura y allí me confirmaron que había que sacar muelas del juicio. Así que para otra vez que quiera ‘pasar un buen rato’, me voy a urgencias a sentarme con un gotero… y luego ya buscaré la verdadera solución del problema.