El taller de proyectos 

Mi padre siempre me dice que tengo mucha suerte en relación a cómo funcionan ahora las escuelas universitarias con respecto su época, que cuando él estudió todo era mucho más teórico, mucha clase magistral y el alumno en su mesa tomando nota… o no. Antes de decidir lo que quería estudiar él me recomendó que nunca eligiera unos estudios o una universidad tradicional salvo que no me quedara más opción que hacerlo. Así que cuando le comenté que estaba pensando en un Grado Experto en Diseño Digital me dio luz verde.

Nadie duda de que la enseñanza teórica también es necesaria en el ámbito artístico, sobre todo cuando las nuevas tecnologías están cada vez más presentes en él. Ni que decir tiene que en el diseño digital el dominio de las herramientas tecnológicas es fundamental y este solo puede conseguirse con mucho trabajo siguiendo las enseñanzas de expertos, de profesores con experiencia. Pero también es cierto que, sin una libertad de acción, sin una gran carga de trabajo práctico nadie puede lograr ser un experto en diseño digital ni en nada.

Ahora que ya han pasado cuatro años desde que empecé este Grado Experto en Diseño Digital me doy cuenta de que fue una decisión acertada apostar por una enseñanza diferente más adaptada a los tiempos actuales. Por ejemplo, este último año estamos con el taller de proyectos en el que cada alumno se embarca en varios proyectos tanto personales como en grupo para llevar a la práctica los conocimientos adquiridos anteriormente.

En mi caso estoy con un proyecto de packaging para una empresa de cerveza artesanal, pero además debo colaborar con otros alumnos en la puesta en marcha de una campaña de publicidad que explote la imagen de la marca. Y nos estamos encontrando con aspectos que hasta ahora no habíamos tratado. Es exactamente eso lo que es necesario antes de empezar a trabajar: verte exigido por un proyecto que se acerque a lo que te vas encontrar ahí fuera cuando termines los estudios. No sé cómo serían los estudios en la época de mi padre, pero parece que ahora el alumno debe asumir una actitud más proactiva.